Masanobu Fukuoka (2 de febrero de 1913 - 16 de agosto de 2008) fue un a
gricultor, biólogo y filósofo japonés.
...pensamientos de Masanobu Fukuoka
"Los derechos de propiedad que existen solamente para satisfacer las ansias de posesión no tienen ningún sentido.
Sería preferible establecer un ambiente libre y fluido que satisfaga los deseos de cultivar más que de poseer".
"Lo trágico es que en su arrogancia infundada, la gente intenta someter a la naturaleza a su voluntad".
"La naturaleza presa del saber científico, es una naturaleza que ha sido destruida; es un fantasma con un esqueleto, pero sin alma".
"La egoísta destrucción del hombre, que se da bajo el nombre de producción, y el saqueo, que se da bajo el nombre de consumo, ha llegado a un punto de colapso con la revolución de la distribución lograda por las empresas comerciales".
"En lo particular no me gusta la palabra "trabajo".
El ser humano es el único animal que tiene que trabajar, y yo creo que es la cosa más ridícula del mundo.
Otros animales consiguen lo que necesitan para sobrevivir viviendo, pero la gente trabaja como loca pensando que necesitan trabajar para mantenerse vivos.
Mientras más grande el trabajo, más grande el reto y más maravilloso creen que es.
Lo mejor sería olvidar esa manera de pensar y vivir una vida fácil, cómoda y con mucho tiempo libre.
Creo que así es la manera en que viven los animales en los trópicos, saliendo de sus casas en la mañana y tarde para ver qué hay de comer y luego regresando a sus casas a tomar una larga siesta.
Esa debe ser una vida maravillosa.
Para los seres humanos, una vida tan simple sólo es posible si uno sólo trabajara para producir directamente sus necesidades diarias.
En una vida así, el trabajo deja de ser trabajo como lo conoce la mayoría de la gente, y se convierte en una manera de simplemente hacer lo que se necesita hacer."
“Todo lo que yo he hecho es esforzarme en hacer cada vez menos, con la intención de llegar a no hacer nada”, le dije a mi audiencia en Amherst.
Yo pasé algo así como cincuenta años cultivando en una forma que me hiciera ver las cosas que no tengo que hacer, en vez de buscar nuevas cosas que hacer.
La gente dice que hay un propósito en la vida y hablan sobre lo que hace que la vida sea valiosa, pero la vida no tiene ningún propósito.
Me di cuenta de esto hace cincuenta años, y también comprendí que nunca hubo nada que nosotros tuviéramos que hacer.
Tales ideas son solo caprichos del hombre inventándose a sí mismo.
La gente se propone realizaciones tentativas, con la ilusión de que, al conseguir éstas, serán felices y ricos.
Piensan que no hacer nada es llevar una vida aburrida y vacía; pero no, es justamente lo contrario. Hacer nada, vivir una vida sin objetivos, hacer una siesta cuando convenga, ésa es la puerta hacia el más placentero de los mundos".
"La meta básica de la agricultura no es el cultivo de las cosechas sino el cultivo y la perfección del ser humano.
Estar cuidando una pequeña fracción de campo en plena posesión de la libertad y plenitud de cada día, es la razón de ser y la forma original de la agricultura."
"La extravagancia del deseo es la causa fundamental que ha llevado al mundo hacia su presente predicamento.
Rápido en lugar de lento, más en lugar de menos; este ostentoso “desarrollo“ está directamente relacionado con el inminente colapso de la sociedad. Ha servido únicamente para separar al ser humano de la naturaleza.
La humanidad debe dejar de complacer ese deseo por las posesiones materiales y las ganancias personales, y en cambio dirigirse hacia una conciencia espiritual."
"El único camino es vivir una vida sin un objetivo aparente, rechazar completamente la riqueza y los honores y vivir en concierto con la naturaleza.
Los cinco elementos esenciales para el hombre (tierra, agua, fuego, viento y luz) tienen que encontrarse en el hogar de una cabaña con techo de paja; esto ya es suficiente."
Cuando el valor de las cosas se desvaneció para mí y me di cuenta de que la gente no tiene conocimiento y que las cosas no tienen nombre, comprendí por primera vez que este mundo es un paraíso.
Vi que todo estallaba de vida, cantaba con alegría y bailaba de felicidad. Dios era una flor hermosa, un cachorro juguetón, un pájaro, la gente verdadera.
Yo también canté y bailé con júbilo, al reconocerme, orgulloso, hijo de Dios, hijo del Buda.
El campesino en su trabajo debe servir a la naturaleza y todo estará bien.
La agricultura fue una tarea sagrada.
Cuando la Humanidad se apartó de ese ideal, surgió la agricultura comercial moderna.
Cuando el granjero empezó a cultivar por dinero, olvidó los verdaderos principios de la agricultura.
Gracias Ana Maria Diaz
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